Líderes en Energía Limpia

Posted on
12 diciembre 2014
La región de Latinoamérica y el Caribe está experimentando una revolución silenciosa y compleja en el sector de las renovables, pero el progreso es lento. La región sigue siendo dependiente de los combustibles fósiles y la energía hidroeléctrica. Junto con la energía renovable, los países continúan explorando técnicas no  renovables como la fractura hidráulica para acceder a reservas de petróleo y gas. Se están desarrollando nuevos complejos hidroeléctricos. Se estima que más de 40 mil millones de dólares se emplean actualmente para subvencionar los combustibles fósiles en la región. Las fuentes de energía tradicionales no desaparecerán en el corto plazo en el continente ni en otras partes del mundo.

Pero el mercado de la energía renovable moderna está creciendo rápidamente. Hay muchos ejemplos de desarrollos de proyectos en energía limpia en toda la región. Este informe muestra que América Latina y el Caribe tienen un potencial significativo para demostrar cómo un futuro de energía limpia es posible.

Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile y México personifican los esfuerzos que la región está haciendo para acelerar el cambio de paradigma necesario. Actualmente, sólo el 6% de la electricidad en la región proviene de fuentes modernas como lo es la solar, eólica, biomasa o geotérmica. Sin embargo, se espera que para el 2050 esta cifra alcance el 20%.

Claramente, hay una oportunidad económica y financiera relevante para invertir en energía renovable, junto a un enorme obligación mundial de alejarse de la quema de combustibles fósiles que causan el calentamiento global.

La región de América Latina y el Caribe tiene la oportunidad de desarrollarse de una manera distinta y mejor. Se puede alejar de los combustibles fósiles y convertirse en un líder mundial en energía renovable. La región cuenta con todos los recursos naturales renovables que necesita para convertirse en un modelo para el desarrollo de proyectos de energía limpia. Ofrece una oportunidad y una responsabilidad con las generaciones futuras. Tiene todo lo que se necesita para formar una economía verde a futuro.