En abril de 2016, la Finca San Bernardo del Grupo Granjas Marinas de Honduras logró su certificación conforme a las normas del Consejo de Administración de Acuicultura (ASC) por su cultivo responsable de camarón. El sitio que maneja el Grupo Granjas Marinas está localizado en Choluteca, Honduras, y fue evaluado con éxito por el certificador independiente Control Union Peru a principios de este año, conjuntamente con otras cuatro granjas de la compañía.
“En el Grupo Granjas Marinas tenemos la plena convicción de que una acuicultura responsable es muy valiosa. Como compañía, apoyamos los criterios sólidos y la transparencia que exige el programa ASC de las granjas que certifica”, explica Victor Wilson Canessa, Director Ejecutivo del Grupo Granjas Marinas. “Estoy encantado de que nuestra primera granja haya sido certificada conforme a las normas de ASC y estoy sumamente orgulloso de los equipos que lograron convertir este anhelo en una realidad. Ahora sólo espero que nuestras operaciones en la Finca Crimasa, la Finca Las Arenas, Aquacultivos de Honduras (AQH) y la Finca Cadelpa, que recientemente fueron auditadas por Control Union Peru, cumplan con éxito las normas del ASC para obtener su certificación.”
“Quiero expresar mis felicitaciones más cordiales al Grupo Granjas Marinas por su certificación”, manifiesta Chris Ninnes, Director Ejecutivo del ASC. “Agrupan a un grupo creciente de cultivadores de camarón que valoran las mejoras que conlleva la certificación del ASC. También es interesante ver el interés creciente que existe en el mercado por los productos certificados por el ASC. A pesar que representan menos del 7% del volumen total de certificaciones, constituyen más del 30% de los productos que usan el logotipo ASC”. Mediante los compromisos asumidos por granjas como el Grupo Granjas Marinas, estamos ayudando a transformar los mercados de productos del mar a nivel mundial y a fomentar un mejor desempeño de la acuicultura en los ámbitos ambiental y social.
La Norma para Camarón de ASC la establecieron cientos de actores relevantes a nivel mundial y el proceso para el desarrollo de la norma es congruente con el Código de Buenas Prácticas de ISEAL. La norma se centra en el impacto ambiental y social que podría resultar del cultivo, como la pérdida de biodiversidad, el uso de alimentos y los recursos acuáticos, el manejo de las enfermedades y los efectos que tiene el cultivo en las comunidades locales. Las granjas certificadas deben demostrar que pueden minimizar en forma activa su impacto en el ambiente natural que las rodea y que operan en una forma socialmente responsable, cuidando de sus empleados y colaborando con la comunidad local.
“El cultivo de camarón a nivel mundial aumenta aproximadamente un 10 por ciento al año. En la actualidad, la tasa de crecimiento de este rubro es uno de las más altas dentro de la acuicultura, por lo que es muy satisfactorio ver que un número creciente de granjas en Latinoamérica siguen el ejemplo de Belice, donde un 90% de las granjas de camarón están certificadas por el ASC.”, dijo Andreas Lehnhoff, Director de WWF Guatemala / Mesoamérica
WWF trabaja con los productores y compradores de todo Centroamérica que se empeñan en reducir su huella ambiental y buscar fuentes de suministro en una forma más responsable. Las granjas que cumplen con la norma de ASC para camarones brindan beneficios ambientales, como un lecho marino más limpio, el uso responsable del agua y camarones más saludables, ya que la norma subsana la transferencia de virus, con lo cual se logra disminuir las enfermedades. Las granjas certificadas por el ASC también contribuyen a preservar los ecosistemas naturales y respetan las condiciones laborales de la localidad.
“La certificación del Grupo Granjas Marinas es un aval de sus prácticas responsables. Por medio de nuestra iniciativa ‘Granjeros en Transición’, apoyamos a los productores que muestran claramente sus intenciones de cumplir con las normas más altas para el cultivo de camarón. Nuestra meta es incrementar la producción de camarón responsable a nivel mundial”, expresó
Roy van Daatselaar de la Iniciativa de Comercio Sostenible de Holanda (IDH).